El aumento para recibir el apoyo bimestral refuerza la protección social para quienes enfrentan una discapacidad permanente en gran parte del país.
Una iniciativa para reducir desigualdades
En el marco de la continuidad de los Programas para el Bienestar impulsados por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, la Pensión para Personas con Discapacidad recibirá un incremento que la eleva a 3,200 pesos bimestrales a partir de este 2025. Esta modificación tiene como fin respaldar económicamente a cientos de miles de familias que, en su mayoría, se enfrentan a importantes obstáculos laborales y sociales.
La pensión es un derecho constitucional cuyo propósito esencial radica en aminorar las desventajas económicas de la población con discapacidad permanente, permitiéndoles acceder a gastos de salud, transporte y otras necesidades básicas. Al ser parte de la estrategia de la llamada segunda etapa de la Cuarta Transformación, el Gobierno de México apunta a consolidar un tejido social de mayor equidad, en el cual los apoyos se entreguen sin intermediarios y con la suficiente transparencia.
¿Quiénes reciben este apoyo?
El beneficio se dirige a personas con discapacidad permanente en un rango de edad que va desde los 0 hasta los 64 años en 24 entidades federativas. Este alcance ampliado es posible gracias a los convenios de universalidad firmados con el Gobierno de la República. Dichas entidades son:
- Baja California
- Baja California Sur
- Campeche
- Chiapas
- Colima
- Ciudad de México
- Estado de México
- Guerrero
- Hidalgo
- Michoacán
- Morelos
- Nayarit
- Oaxaca
- Puebla
- Quintana Roo
- San Luis Potosí
- Sinaloa
- Sonora
- Tabasco
- Tamaulipas
- Tlaxcala
- Veracruz
- Yucatán
- Zacatecas
Por otro lado, en los ocho estados restantes, la pensión cubre a personas de 0 a 29 años con discapacidad. Sin embargo, se extiende a aquellas que tienen entre 30 y 64 años si residen en municipios o localidades indígenas, afromexicanas, o con un alto y muy alto grado de marginación. Estas restricciones responden a acuerdos locales donde todavía no se logra la universalización total de la pensión, pero se avanza para que pronto esté disponible en todo el territorio nacional.
Entrega directa y sin intermediarios
Uno de los principios fundamentales de este programa radica en la entrega directa a las personas derechohabientes o a sus auxiliares, en caso de que la condición de discapacidad lo requiera sin la intervención de gestores políticos o instituciones privadas. El medio de dispersión es la tarjeta del Banco del Bienestar, la cual permite a los beneficiarios manejar el dinero a su ritmo y de acuerdo con sus necesidades inmediatas.
Esta modalidad, además de garantizar la soberanía en la distribución, evita condicionamientos o desvíos de recursos. Asimismo, fortalece la vinculación de la ciudadanía con la banca pública, abriendo espacios para el acceso a otros servicios financieros como el ahorro, la inversión y la educación monetaria.
Vales para rehabilitación y educación inclusiva
El programa abarca otro componente importante para quienes tienen discapacidad y se encuentran en edad temprana: vales para servicios de rehabilitación. Estos cupones, entregados a niñas, niños y adolescentes registrados en el sistema, equivalen a sesiones de consulta, terapia física o psicológica, educación para la inclusión y más. Así se promueve que las barreras no solo sean económicas, sino también funcionales y educativas, impulsando su desarrollo integral desde edades tempranas.
Los vales, aceptados en establecimientos de salud públicos y privados acreditados, ofrecen la flexibilidad de elegir el lugar donde se desee iniciar o continuar un proceso de rehabilitación. Con ello, el Gobierno busca propiciar la normalización de terapias tempranas y el tratamiento de condiciones que, de recibir atención oportuna, pueden mejorar de forma significativa.
Salud Casa por Casa: atenciones domiciliarias
El anuncio más reciente relacionado con este sector es la llegada del programa Salud Casa por Casa, orientado a personas adultas mayores y personas con discapacidad. Consiste en visitas programadas de personal médico, mensuales o bimestrales, para llevar a cabo revisiones, seguimiento de tratamientos y consejería de salud.
Este servicio ofrece un respiro a quienes tienen dificultades para desplazarse o residen lejos de clínicas y hospitales. Al contar con personal médico que acude directamente al hogar, se optimizan los recursos familiares tanto en tiempo como en dinero, al mismo tiempo que se facilita una atención más cercana y personalizada.
Rango constitucional del programa
La Pensión para personas con discapacidad, al igual que otros Programas para el Bienestar, se encuentra protegida por la Constitución mexicana. Esta característica implica que su entrega debe realizarse como obligación de los tres niveles de gobierno, sin importar partidos políticos o administraciones gubernamentales en turno.
Este blindaje busca asegurar la continuidad de las ayudas a lo largo de los años, garantizando que, pase lo que pase, la población con discapacidad no quede en un estado de indefensión. Gracias a ello, el Estado mexicano se convierte en responsable de asignar el presupuesto y la logística necesaria para que la pensión llegue a cada beneficiario en los plazos establecidos.
¿Cómo registrarse en el programa?
Para afiliarse a la Pensión para Personas con Discapacidad, es necesario:
- Acreditar la condición de discapacidad permanente, por medio de un certificado de discapacidad emitido por el sector de salud
- Presentar documentos oficiales (acta de nacimiento, CURP, identificación, comprobante de domicilio) en los módulos de atención.
- Contar con la edad establecida según el estado de residencia y las particularidades de cada entidad federativa.
Es fundamental mantenerse atento a las convocatorias oficiales que se publican periódicamente. En ellas se describen las fechas y lugares específicos para realizar el trámite, así como los lineamientos adicionales para quienes solicitan la inclusión por primera vez.
Un apoyo vital para millones de personas
Gracias a los convenios de universalidad y la estrategia de sumar entidades federativas cada año, el programa se afianza como un eje central de la política social mexicana. Cada vez más personas con discapacidad ven reflejada en esta pensión la oportunidad de sostener gastos de salud, transporte, educación, alimentación o cualquier otra prioridad.
Además, la entrega bimestral de 3,200 pesos constituye un complemento al ingreso familiar que puede marcar la diferencia en la atención de necesidades esenciales. Sin duda, es un avance significativo para disminuir la brecha de discriminación y abandono que por décadas afectó a este sector.
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Conclusión: un paso más hacia la inclusión real
El aumento de la Pensión para el Bienestar de las Personas con Discapacidad a 3,200 pesos bimestrales, junto con el reforzamiento del programa Salud Casa por Casa y la entrega de vales de rehabilitación para niñas y niños, confirma la intención del Gobierno de México de priorizar a quienes han enfrentado históricas condiciones de desigualdad.
Al elevar este programa a rango constitucional, las autoridades federales y estatales asumen la responsabilidad de garantizar su continuidad y eficacia, trascendiendo períodos presidenciales y convicciones políticas. Si bien aún hay retos en la cobertura total de la universalidad, cada convenio firmado representa un avance para transformar la realidad de millones de personas.
En el llamado “segundo piso de la Cuarta Transformación”, el objetivo es claro: hacer que estos apoyos se conviertan en un pilar de la inclusión social, brindando autonomía y dignidad a quienes viven con discapacidad. Con las acciones actuales, se sientan las bases de un futuro en el que México sea un país más equitativo y sensible a las necesidades de todos sus habitantes.
🚀 Aumento en Pensión Bienestar! 🚀
— Avisos Bienestar (@avisosbienestar) January 1, 2025
👵 Adultos mayores: Nuevo monto $6,200
👨🦽 Personas con discapacidad: Ahora $3,200
Depósitos ya realizados para el primer pago de 2025! 🎉#PensiónBienestar #Apoyo2025 pic.twitter.com/rsleBEFvZd