Conoce cuánto recibirán las escuelas en 2025 con La Escuela es Nuestra para mejorar la infraestructura educativa, entre otros beneficios en todos los niveles.
La Escuela es Nuestra: Apoyos y Renovación 2025
En la búsqueda de una educación más justa y de calidad para todas y todos, el programa La Escuela es Nuestra se prepara para un nuevo impulso en 2025. El proyecto, que forma parte de los Programas para el Bienestar, ha demostrado su eficacia al asignar recursos directamente a las comunidades educativas, permitiéndoles invertir en mejoras y necesidades específicas de cada plantel. Con la visión de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, este esquema no solo se mantendrá, sino que ampliará su presupuesto y alcance para abarcar el nivel medio superior, con la finalidad de garantizar instalaciones dignas y servicios de calidad.
Expansión y continuidad en 2025
Desde su implementación, La Escuela es Nuestra ha priorizado el fortalecimiento de las escuelas públicas mediante la entrega de fondos de manera directa a los comités designados en cada institución. Estos recursos se han destinado a diversas obras de infraestructura, equipamiento y, en algunos casos, a la posibilidad de ofrecer servicio de alimentación o ampliar la jornada escolar. De esta manera, se busca mejorar las condiciones de estudio y favorecer el bienestar del alumnado.
Para el ciclo 2025, el programa contará con un mayor presupuesto, con la meta de beneficiar a planteles de educación básica y media superior. Este fortalecimiento responde a la convicción de que la educación, en todas sus etapas, es esencial para el desarrollo del país. Al extenderse hacia bachilleratos y otros subsistemas de nivel medio superior, se impulsa la formación de las y los jóvenes, quienes podrán contar con instalaciones más seguras, equipadas y propicias para el aprendizaje.
Asignación de montos según el número de estudiantes
La distribución de fondos se define con base en la cantidad de alumnas y alumnos inscritos en cada escuela. Esta fórmula busca que los recursos sean proporcionales a la población estudiantil y que, al mismo tiempo, se garantice la inclusión de centros con pocos estudiantes. Para los niveles de educación básica, los grupos se dividen de la siguiente manera:
- Entre 2 y 50 estudiantes = 200 mil pesos
- Entre 51 y 150 estudiantes = 250 mil pesos
- Más de 151 estudiantes = 600 mil pesos
Los fondos para estos rangos se establecen como un apoyo que cubra las necesidades más urgentes y permita atender las particularidades de cada escuela. Además, en el caso de la educación media superior, se han determinado tres categorías con base en el total de jóvenes inscritos:
- Entre 3 y 300 estudiantes = 600 mil pesos
- Entre 301 y 1,000 estudiantes = 1 millón de pesos
- Más de 1,001 estudiantes = 1 millón 500 mil pesos
Con esta clasificación, se persigue el objetivo de inyectar recursos económicos más sólidos a las instituciones de mayor tamaño, sin descuidar a las que atienden a comunidades pequeñas o zonas rurales. La pretensión es que, al recibir un apoyo ajustado a su matrícula, cada plantel ejecute mejoras concretas y funcionales.
Participación ciudadana: el papel del CEAP
Una de las características distintivas de La Escuela es Nuestra es la formación de un Comité Escolar de Administración Participativa (CEAP). Sus integrantes, elegidos en asamblea por madres y padres de familia, son los responsables de tomar decisiones sobre la inversión del dinero en cada plantel. A diferencia de otros programas en los que la comunidad educativa tenía poco margen de acción, aquí se otorga a las familias y al personal docente un rol protagónico, permitiéndoles identificar prioridades y emplear los recursos en las obras más urgentes o benéficas.
Por ejemplo, el CEAP puede optar por instalar servicios básicos como agua, luz, drenaje o incluso internet para mejorar la comunicación y las herramientas de aprendizaje. Asimismo, pueden invertir en la remodelación de salones, la compra de materiales escolares, la pintura de áreas exteriores o la ampliación de espacios deportivos, este esquema favorece la transparencia.
Ejemplo de mejoras impulsadas por el programa
Las historias de éxito en las escuelas beneficiadas muestran cómo la inversión directa puede transformar radicalmente un plantel. En algunos casos, se han construido rampas de acceso para estudiantes con movilidad reducida; en otros, se ha logrado habilitar comedores donde las y los alumnos reciben alimentos nutritivos. Asimismo, la adquisición de herramientas digitales como computadoras y proyectores ha dinamizado las clases, haciendo que el proceso de aprendizaje sea más interactivo.
En la educación media superior, los montos mayores permitirán mejorar talleres, laboratorios y bibliotecas, elementos fundamentales para una formación académica de calidad. Con el apoyo de las familias, docentes y directivos, se podrán diseñar estrategias más específicas para modernizar áreas de prácticas o reforzar la seguridad en el entorno escolar, elementos esenciales para que la juventud se sienta respaldada y motivada a culminar sus estudios.
Compromiso con la educación y el bienestar
La continuidad de este programa demuestra la voluntad del Gobierno de México de garantizar el derecho a la educación y promover la igualdad de oportunidades. Como parte del llamado “segundo piso de la Cuarta Transformación”, la administración de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo confirma su convicción de que invertir en la infraestructura escolar es invertir en el futuro del país. En esta misma línea, se impulsa la idea de que la educación no debe ser un privilegio, sino un bien al alcance de toda la población.
Otro factor importante es la transparencia y la prohibición de utilizar este programa con fines político-partidarios. De acuerdo con los lineamientos oficiales, cualquier uso distinto de lo estipulado por La Escuela es Nuestra está estrictamente prohibido, lo que fortalece la confianza y la legitimidad del programa entre los distintos sectores de la sociedad.
¿Qué esperar del ciclo 2025?
Con la ampliación de La Escuela es Nuestra al nivel medio superior, se espera que un mayor número de planteles obtenga recursos suficientes para solventar sus carencias. Esta apuesta representa un avance significativo hacia la consolidación de una educación inclusiva, en la que tanto el alumnado de primaria y secundaria como el de bachillerato encuentre las herramientas esenciales para su desarrollo.
Asimismo, la participación activa de las madres, padres y tutores seguirá siendo un pilar fundamental. Mediante las asambleas, se definirán estrategias para maximizar el impacto de los fondos, atendiendo las necesidades únicas de cada escuela. En última instancia, se pretende incentivar la colaboración comunitaria, de tal forma que el centro educativo sea un espacio donde convergen ideas, voluntades y acciones concretas para formar mejores entornos de aprendizaje.
Un paso firme hacia la calidad educativa
La Escuela es Nuestra refuerza la idea de que la renovación de la infraestructura y los servicios escolares no puede depender únicamente de gestiones centrales. Al permitir que las comunidades tomen la batuta y administren los recursos, el programa fomenta la corresponsabilidad, promoviendo una cultura de cuidado y respeto hacia los espacios educativos. Esta dinámica hace evidente que cuando la sociedad participa, el impacto en la calidad y el aprovechamiento educativo aumenta de manera notable.
ENTÉRATE DE: Apoyo económico 2025: Fomento a la Agricultura, Ganadería y Pesca
Conclusión
En 2025, La Escuela es Nuestra se afianza como uno de los pilares más sólidos para el impulso de la educación pública mexicana. Con la inclusión de los planteles de nivel medio superior y una mayor asignación de presupuesto, el programa pone de manifiesto su compromiso con el desarrollo integral de la comunidad estudiantil. La estructura de asignación de recursos según la matrícula de cada institución busca cubrir las necesidades de manera justa y equitativa, mientras que la participación ciudadana garantiza que cada peso invertido responda a las prioridades reales de cada entorno escolar.
Así, queda patente que la política educativa en la administración de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo apuesta por fortalecer la infraestructura y la organización interna de las escuelas. Con cada proyecto realizado, se construye un escenario donde la educación se concibe como un verdadero derecho al servicio de la sociedad, sin distinciones ni barreras. De esta forma, el segundo piso de la Cuarta Transformación continúa su labor de crear oportunidades y promover el bienestar de millones de estudiantes en todo el territorio nacional.
¡Más inversión, más cobertura, más educación! 📚
— SEP México (@SEP_mx) February 18, 2025
💡 El programa #LaEscuelaEsNuestra amplía su alcance a la #EducaciónMediaSuperior. Con esta inversión, se beneficiará a más de 74,100 planteles y se garantizará mejoras en infraestructura y equipamiento. 🙌🏼
¡Seguimos… pic.twitter.com/zKEvAPLJoO