Impuestos mineros impulsan mejoras en escuelas públicas

Los recursos de las empresas mineras ahora se destinan al mejoramiento de las escuelas públicas a través del programa La Escuela es Nuestra.

En un esfuerzo por transformar la educación en México, el presidente Andrés Manuel López Obrador destacó cómo los impuestos recaudados de las empresas mineras han permitido la mejora de más de 170 mil planteles escolares a lo largo del país. Este logro se enmarca dentro del programa La Escuela es Nuestra, que canaliza estos recursos directamente hacia las comunidades escolares.

Una medida que cambió el rumbo

El presidente recordó que durante el periodo neoliberal, los gobiernos de aquel entonces eliminaron los impuestos a la extracción de minerales, entregando concesiones a empresas privadas para la explotación de recursos naturales sin cobrarles ningún tipo de gravamen. Esto cambió drásticamente en la actual administración, la cual logró revertir dicha situación e implementar nuevamente los impuestos a las compañías mineras.

El impacto de los nuevos impuestos

Gracias a esta política, se recaudaron aproximadamente 40 mil millones de pesos, que han sido destinados íntegramente a mejorar las condiciones de las escuelas públicas. El presidente explicó que este dinero se entrega directamente a las sociedades de madres y padres de familia, quienes forman parte de los Comités Escolares de Administración Participativa, encargados de decidir cómo se invierten estos fondos.

Montos asignados según el tamaño del plantel

• Escuelas con hasta 50 estudiantes: 200 mil pesos.
• Escuelas con entre 51 y 150 estudiantes: 250 mil pesos.
• Escuelas con más de 151 estudiantes: 600 mil pesos.

Una nueva forma de administración participativa

Uno de los aspectos más innovadores de este programa es que confía en las comunidades escolares para gestionar los recursos. Los comités conformados por madres, padres y personal educativo deciden en qué invertir el presupuesto asignado. Las inversiones pueden abarcar desde la mejora de infraestructuras básicas como electricidad y agua, hasta la compra de materiales escolares o la mejora de las aulas y espacios de convivencia.

Además, desde 2022, el programa permite la opción de ampliar la jornada escolar y ofrecer servicios de alimentación, lo que mejora significativamente el bienestar de los estudiantes, especialmente en las zonas más marginadas.

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Transformación educativa a través de recursos mineros

Con la reactivación de los impuestos a la minería, el gobierno ha garantizado una fuente de financiamiento sólida para mejorar la infraestructura educativa en todo el país. Este modelo de asignación de recursos demuestra el compromiso de la Cuarta Transformación con el bienestar de las familias mexicanas, asegurando que los beneficios de la extracción de recursos naturales se traduzcan en un mejor futuro para las nuevas generaciones.

En palabras del presidente, “el futuro de México está en sus escuelas, y gracias a estos cambios, estamos sentando las bases de una educación más digna y equitativa”.